
...de la anestesia se encuentran millones de españoles, ausentes o presentes en la manifestación convocada por el PP de hace unas horas. Después de un apalominamiento que dejaba pasar años de agresiones a la libertad, dignidad, y orgullo de la Nación da la sensación de que la alerta roja va cundiendo poco a poco entre la gente.
Y digo poco a poco porque el miedo colectivo a la evaluación del "Imperio" sigue manchando en cierta medida los discursos y manifestaciones de los líderes. Mariano Rajoy ha impregnado sus palabras con los colores de nuestra bandera, "adoptando" la simbología y sentimientos que el gobierno actual y sus secuaces han dejado en un basurero.
No ha estado la yugada y flechada águila del apostol sobre la bicolor entre la multitud salvo casos contados que los voluntarios del PP y NNGG han solventado rápidamente. Se quería salvaguardar la legitimidad de la manifestación anulando cualquier tipo de crispación o enlace con los complejos históricos de la derecha democrática, que por el hecho de ser derecha cree en su interior que el lastre franquista los convierte en una clase sujeta a constante juicio.
Bajo estas premisas ha sido un éxito. El País, la Ser, el Plural, y una larga lista van a tener difícil quitarle valor a un hecho histórico que será reconocido en su justa medida solamente cuando pasen los años. El civismo, la educación y las buenas maneras eclipsan debates sin importancia sobre asistencia, repercusión, etc,...pues estos conceptos ya estan claros.
Las cifras como siempre son distantes, pero haciendo una comparación con anteriores episodios similares ha sido un logro sin precedentes.
Ahora bien, me planteo unas cuantas cosas...¿no debería el Sr. Rajoy entonar un exaltado "váyase Sr. Zapatero a estas alturas"?¿Va a llevarnos la estrategia blandiblu de los "sorayos peperos" a otro fracaso electoral?¿No es necesario que el líder de diez millones de españoles se haga cargo de la derecha y se olvide del centro "fantasma"?
Abogo por un giro significativo en el discurso popular hacia la defensa de las ideas. Quiero que olvidemos todos juntos al País y nos dediquemos a fortalecer nuestra situación. Moderándonos no vamos a ganar el voto de ningún lector del diario imperial. Es necesario afianzar las bases del pensamiento liberal-conservador, ocupando un lugar político que sino "okuparan" las falanges, democracias nacionales, etc...
Porque España lo merece. La nación más antigua del mundo no merece ser dejada de lado a estas alturas, y menos a la merced, relativisimo y capricho de un dirigente sin rumbo y su panda de "intelectuales".